La ministra de finanzas Chrystia Freeland presentó el presupuesto federal para el 2023. Éste promete agregar más de $8,000 millonesen gastos de nuevos programas en el año fiscal que tiene un déficit de $40,000 millones.
y dijo que habrá “inversiones transformadoras” para Canadá en términos de una economía verde mientras el país busca mantener su lugar en la revolución de tecnología limpia, así como realinear las cadenas de suministro para que no utilicen la energía como un arma política.
En los próximos cinco años, el gobierno espera gastar $60,000 millones más que antes, casi la mitad para aumentar las fransferencias de salud a las profincias y territorios y ampliar aún más el programa nacional de atención dental que los liberales tienen como parte de su acuerdo con el NDP; mismo que se espera cueste más de $13,000 millones en los próximos cinco años.
Aunado a esto, más de una tercera parte del dinero será para inversiones en energía limpia, siendo estos en su mayoría créditos fiscales de inversión para impulsar el sector privado en el sector de la producción de hidrógeno, minerales críticos y la cadena de suministro de vehículos eléctricos.
Con respecto a la inflación, el presupuesto predice que aunque la inflación está cayendo, aún se mantendrá por encima del objetivo del 2% del Banco de Canadá, al menos hasta el segundo trimestre del 2024.
Chrystia Freeland también prometió ahorros de hasta $15,000 millones durante los próximos cinco años al reducir los viajes del gobierno, el uso de consultores externos y pidiendo a los departamentos federales que reduzcan sus gastos en un tres porciento.
