Pasajeros canadienses cuyos viajes se han visto frustrados en los últimos días e incluso meses por las cancelaciones o retrasos en los vuelos desde o hacia el aeropuerto de Pearson en Toronto, están recurriendo a los tribunales en vez de seguir esperando a que sus quejas sean tomadas en cuenta por las empresas de aviación y procedan las normas de compensación debidamente.
La Agencia Canadiense de Transporte (CTA), el tribunal regulador encargado de resolver disputas entre aerolíneas y clientes, ha estado lidiando con una acumulación de quejas de pasajeros desde que entraron en vigor las regulaciones actualizadas en 2019. Éstas exigen que se compense a los pasajeros cuando un vuelo se retrase o cancele por un motivo que está dentro del control de la aerolínea.
Después de la agitada temporada de verano cuando se reestableció el ritmo de viajes en el aeropuerto y no así se reforzó la capacidad logística para maniobrar esa cantidad de pasajeros, equipajes y vuelos, la CTA está tratando de resolver más de 30 mil quejas y se dice que algunos denunciantes podrían tener que esperar hasta 18 meses para que les sea resuelto su caso.
Es por ello que varios pasajeros decidieron llevar su asunto personalmente a la corte de reclamos menores (“Small CourtRoom”). Algunos de los que lo hicieron desde Septiembre, recibieron respuesta a tan solo unas semanas de haber ingresado su caso. No obstante, para algunos de ellos esto implicó el desembolso de dinero para contar con el servicio de un abogado
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