Por Sandra Farias
La madre y familiares del joven Cree de la comunidad indígena de red Pheasant en Saskatchewan, Colten Boushie, asesinado el año pasado a los 22 años, llegaron este lunes al Parlamento canadiense para solicitar justicia.
Durante el fin de semana se realizaron marchas en las principales ciudades del país tras conocerse el fallo que dejo en libertad al granjero Gerard Stanley, quien disparo al joven dándole 3 tiros y argumento ante los jueces que el hecho fue un accidente en defensa propia.
El veredicto ha despertado la furia contra un sistema judicial históricamente cuestionado en Canadá en los asesinatos de jóvenes indígenas y que pone en riesgo los esfuerzos de reconciliación con los pueblos de las Primeras Naciones, Metis e Inuit.
Desde Los Angeles, donde se encuentra en visita a empresarios por el tema del acuerdo comercial, el PM no pudo ser ajeno al fallo y declaro en un comunicado que “no puede imaginar el dolor que debe estar sintiendo la familia de Boushie. “Les envio mi afecto desde EEUU”, tuiteo Trudeau.
Los familiares se reunieron hoy en Ottawa con la ministra de Asuntos Indígenas y de Justicia del gobierno para denunciar lo que consideran un símbolo del racismo sistémico en el sistema judicial canadiense.
Cientos de personas se sumaron a una marcha aquí en Toronto organizada el sábado al mediodía en el Ayuntamiento de la ciudad. “Justicia por Colten”, “terminemos con el genocidio de nuestros indígenas” se leía en las pancartas de los torontianos que indignados por el fallo exigen un proceso judicial más transparente.
Protestas y vigilias como están se esperan para toda esta semana en todo el país. A su regreso, el PM dará una audiencia a la familia para comprometer a realizar esfuerzos en el esclarecimiento final del caso. La posición de Trudeau es que la justicia puede hacer más y mejor en este caso.
Los comentarios sirvieron a los conservadores para acusar a Trudeau de interferencia política. Una señal de que este caso judicial será politizado en extremo durante los próximos meses y de esta manera minimizar los esfuerzos que ha estado haciendo el gobierno para lograr una verdadera reconciliación con los pueblos indúgenas