Ángel Estrada, director del cortometraje “El último Cantador”, fue llamado hace casi 8 años, para realizar un video de la semblanza de don Alberto Vargas Castellanos, que sería postulado al premio nacional de las artes que otorga el área de culturas populares del gobierno del estado de Chihuahua, México, sin saber que al investigarlo encontraría una historia digna de contar “los Pima, ellos se llaman así mismos Oba, Pima, es como le llamamos los mestizos, ellos habitan en el área colindante entre el estado de Chihuahua y Sonora, y también hay Pimas en Estados Unidos, fue un grupo étnico que fue partido, digamos con la frontera, entonces del lado mexicano hay poca población Pima, mayormente en el estado de Sonora, y algunos pocos en el estado de Chihuahua, que es de donde es Don Alberto”.
Don Alberto Vargas nació el 15 de mayo de 1935, en la comunidad de Yepachi, municipio de Temósachi, dedico su vida a labores campesinas, promoviendo practicas tradicionales, organización social y elementos culturales, como el idioma de su lengua materna que con el paso de los años ha caído en desuso por las nuevas generaciones, Ángel Estrada nos dijo: “otra expresión identitaria aparte de evidentemente el lenguaje, son sus cantos ceremoniales que también están cayendo en desuso porque la música nueva dígamos, la música regional, la música moderna se ha empezado a usar desde hace tiempo en sus fiestas y entonces va desplazando la música regional va desplazando a los cantos tradicionales”.
Los cantos tradicionales de los Pimas, se utilizaban en las fiestas para comunicarse con la divinidad para que hubiera lluvia, buena cosecha o una petición especial, Ángel Estrada al estar más en contacto con Don Alberto lo describía como un personaje que era fácil de querer, un adulto con personalidad de niño, pero con una sabiduría propia de su edad.
No llegó a Largometraje
El cortometraje que forma parte del Latin American Film Festival, en su vigésima sexta edición que inició este 30 de mayo y que concluirá el 24 de junio, en la Universidad Saint Paul, en Ottawa, Canadá, tuvo sus retos propios para la investigación, principalmente los grandes traslados que se tenían que hacer hasta por catorce horas en carretera, que les ocupaba todo un día y parte de la noche, sin contar que donde vivía don Alberto no había mucha comunicación, entonces a veces llegaban y no lo encontraban y tenían que caminar hasta su casa una hora y media o dos, lo que provocó que logísticamente fuera complicado para la producción, otro y el más importante fue la inseguridad, su director nos contó: “por otro lado lo más fuerte y haciéndome desistir de hacer un largometraje fue la inseguridad, él vive en un pueblo que está justamente el límite entre Chihuahua y Sonora y bueno en ese momento, supongo que a esta hora eran como grupos distintos de la delincuencia los que dominaban un estado y el otro, entonces al ser el límite había una tensión muy fuerte, la última es que fuimos a grabar había pasado muy poco tiempo antes que habían tomado el pueblo y nos platicó don Alberto que se tuvieron que encerrar en la iglesia y estuvieron como un día con el pueblo tomado con un grupo de la delincuencia y nos nosotros vimos como las casas quemadas y todo esto, entonces sabíamos que era peligroso”.
El último Cantador forma parte de los filmes que se estarán proyectando de manera gratuita por internet, un evento que es organizado por las embajabas de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.
El diablo a los ojos
Ángel Estrada director de El último Cantador trabaja en la pos-producción de un largometraje, “precisamente entrando en la pos-producción de un largometraje que se llama el diablo a los ojos, es una historia de un poeta, un poeta que fue muy conocido, por ahí de los años 2000 y que cayó en las adicciones al alcohol y en las drogas y terminó literalmente en la calle y entonces en este documental sigo su proceso de reahabilitación a partir de la fe, hizo muchos intentos por rehabilitarse y no pudo hasta que llega a un centro de rehabilitación cristiano y es ahí donde yo documento su proceso”.
Este trabajo forma parte del programa de la iniciativa de periodismo local del fondo canadiense de radios comunitarias del cual CHHA, 1610 AM, forma parte, reportando Alejandra Gutiérrez.
