Ontario, la provincia más poblada de Canadá, acaba de presenciar un evento histórico con la reelección de Doug Ford como Premier provincial por tercera vez consecutiva. Ford es el primer líder, desde los años 50, en conseguir tres mayorías consecutivas en Ontario. Ahora que estará a cargo de Ontario por los próximos cuatro años, hemos de considerar cómo esto impactará a la comunidad latinoamericana y del Caribe en la provincia. El mayor reto económico para Ontario y Canada en este momento son los aranceles impuestos por Trump. La respuesta de Ford a estas presiones determinará en gran medida la estabilidad laboral de muchos trabajadores en sectores vulnerables, que seran impactados por los aranceles.
¿Quién es Doug Ford y qué representa su partido?
La trayectoria política de Doug Ford comenzó en 2010 como concejal en Toronto, siguiendo los pasos de su hermano Rob Ford, quien fue alcalde de Toronto entre 2010 y 2014. En marzo de 2018, Doug Ford logró convertirse en líder del Partido Progresista Conservador de Ontario y en Premier provincial tras las elecciones de ese mismo año. Desde entonces, su posición se ha mantenido firme, con victorias consecutivas en 2022 y ahora en 2025. El Premier provincial es el jefe del gobierno de una provincia en Canadá, encargado de dirigir su administración y políticas locales.
Es importante aclarar que Doug Ford pertenece al Partido Progresista Conservador (PC), no al Nuevo Partido Democrático (NDP), como podría haberse confundido. El Partido Progresista Conservador de Ontario defiende valores como el conservadurismo fiscal, la reducción de impuestos, el apoyo a las empresas y un enfoque pragmático hacia el gobierno provincial. Este posicionamiento ideológico contrasta con el del NDP, que actualmente funciona como la oposición oficial en Ontario, representando una visión más progresista y orientada a políticas sociales más amplias. El NDP ha impulasdo con candidatas de origen latinoamericano en el pasado, como Alejandra Bravo y Alejandra Ruiz Vargas.
Posibles razones de su victoria
Las elecciones que tuvieron lugar en Ontario este 27 de febrero de 2025 fueron anticipadas a petición de Ford, originalmente programadas para junio de 2026. Él consideró esto necesario para un “mandato fuerte y estable” ante las amenazas arancelarias de Donald Trump. Ford argumentó que necesitaba un mandato renovado para proteger a Ontario, subrayando que aproximadamente 450,000 empleos podrían estar en peligro en la provincia, lo cual requeriría un apoyo financiero significativo. No obstante, la pelea y respuesta a los aranceles es una responsabilidad del gobierno federal, asi que el responsable es el Primer Ministro del Canada, Justin Trudeau.
Eventualmente, la estrategia electoral de Ford resultó relativamente efectiva, ya que sus oponentes políticos aún no estaban completamente preparados para una campaña. Tanto los liberales como los neodemócratas (NDP) fueron sorprendidos con listas incompletas de candidatos, líderes relativamente desconocidos para el público general y plataformas políticas que no habían sido completamente desarrolladas. Esto le dio ventaja al Partido PC frente a sus rivales políticos, permitiéndole a Ford ejecutar una campaña controlada y segura. Aunque, al final, no consiguio los resultados que esperaba; Ford perdio tres asientos en el Parlamento Provincial (antes tenia 83, y ahora tiene 80).
A pesar de que muchos votantes se quejaron, considerando que esta medida apresurada era innecesaria y motivada por intereses personales, terminó dando frutos para Ford y su partido. No obstante, tengamos en cuenta que Doug Ford ganó en una elección con baja participación. Este 2025, solo el 45.5% de los votantes elegibles fueron a las urnas, siendo la segunda cifra más baja en la historia de la provincia (en 2022 se registró la más baja, con solo un 44% de participación).
Desde entonces, Ford se ha posicionado como un serio defensor de los intereses canadienses, desde realizar varios viajes a Estados Unidos para discutir con sus políticos, hasta portar una gorra con la frase “Canadá no está en venta” (imagen en la portada).
Políticas económicas y comerciales: doble filo para la comunidad latinoaméricana y caribeña
El crecimiento de la comunidad latina en Canadá (especialmente en Ontario) en los últimos años nos ha convertido en un grupo demográfico cada vez más importante para la política. Ya sea como votantes, voluntarios de campaña o incluso como candidatos, la voz de la comunidad deberá continuar fortaleciéndose en la política provincial y federal. Por eso es importante que la comunidad latina aumente su participación en las elecciones para fortalecer su voz en el debate público y político. El fortalecimiento de organizaciones comunitarias latinas, medios de comunicación en español y redes de apoyo será fundamental para asegurar que nuestra voz sea escuchada por el poder político de Ontario durante los próximos cuatro años.
Las políticas económicas y comerciales de Doug Ford podrian tener algun impacto significativo a nivel internacional, especialmente en las relaciones de Ontario con algunos estados estadounidenses. Algunas de las propuestas del Premier generan preocupación, especialmente su sugerencia de negociar con Ottawa y Washington para firmar un acuerdo bilateral que excluya a México. Su argumento es que el territorio mexicano “sirve como puerta trasera” para la entrada de productos chinos de bajo costo a Norteamérica. Sin embargo, tengamos en cuenta que Ford no es el responsable de las relaciones comerciales con Estados Unidos; el responsable es el Primer Ministro.
La postura de Ford podría tener consecuencias contradictorias para los latinos en Ontario. Por un lado, su promesa de “proteger a los ontarianos, sus familias, empleos y negocios” podría beneficiar a trabajadores latinos que dependen de industrias vulnerables a aranceles estadounidenses. Pero, por otro lado, sus comentarios sobre México y el comercio latinoamericano podrían no solo crear tensiones con la comunidad latinoamericana, sino también afectar potencialmente a negocios que mantienen vínculos comerciales con América Latina.
Además, su enfoque en políticas económicas conservadoras podría significar menos inversión en programas sociales que tradicionalmente benefician a comunidades inmigrantes, como servicios de asentamiento. La gestión de Ford en temas como la vivienda asequible, el sistema de salud y la educación pública afectará especialmente a la comunidad latina. Los recién llegados, en particular, suelen depender en mayor medida de servicios públicos accesibles y de calidad.