Luego de cumplir su primer año de gobierno como alcaldesa de Toronto, Olivia Chow, dijo en entrevista que su prioridad es crear vivienda asequible para atender la crisis habitacional que vive Toronto, la cuarta ciudad más grande de Norteamérica, con más de tres millones de habitantes y una gran diversidad étnica.
Olivia Chow, quien emigró de China a Canadá a los 13 años y entró en la vida política en 1985, como concejal de educación, concejal municipal y diputada federal, refrendó a Toronto como ciudad santuario para los migrantes y abogó por la vigencia del programa Don’t ask, don’t tell.
La primera mujer alcaldesa de esta ciudad, después de la amalgama del Greater Toronto Area, reconoció la importancia de la creciente comunidad latinoamericana, no sólo a través de sus festivales de verano sino con personas como la concejal Alejandra Bravo y el ex candidato a alcalde Gil Peñalosa.
De la concejal por Davenport destacó el trabajo que está haciendo como coordinadora del comité económico en la municipalidad de Toronto. De Peñalosa, resaltó su concepto urbanista de diseñar una ciudad 8-80, es decir que lo mismo satisfaga las necesidades de un niño de 8 años que de un adulto de 80.
Respecto al incremento de 68% en los actos vandálicos con arma, perpetrados en su mayoría por jóvenes, Chow dijo enfocarse en la atención a los jóvenes a través de actividades deportivas, culturales y artísticas.
La alcaldesa número 66 se refirió que, a diferencia de los anteriores alcaldes de Toronto, ella prefiere invertir en las personas y preservar programas de asistencia, como el plan económico del TTC para personas de menores ingresos.
Respecto a cómo le gustaría dejar Toronto al término de su mandato, Olivia Chow resumió diciendo que quiere que los torontianos tengan un apego a su ciudad, que la sientan suya y que participen.