El Centro Educativo Justo Sierra es una institución pública y comunitaria que atiende a jóvenes y niños de la zona serrana de Badiraguato, en Sinaloa, México. Una escuela del pueblo que opera con financiamiento del gobierno estatal y cuya cualidad es que está localizada en el “Triángulo Dorado del narcotráfico”.
Surutato, municipio de Badiraguato en el estado mexicano de Sinaloa, es una zona que se conoce mayormente por la fuerte presencia del narcotráfico, sin embargo hoy en día el Centro Educativo Justo Sierra le da otro enfoque a la zona, logrando un impacto socio-ambiental.
En los años 1970`s y en respuesta a la falta de escuelas de la zona de la sierra sinaloense, inicia por parte de la comunidad el CEJUS, a raíz de que se decidió que la región debía ser rescatada del narcotráfico. Así es como el centro educativo logra que los jóvenes y niños habitantes tengan acceso a la educación a través de distintos niveles; que van desde: kínder, primaria, secundaria, preparatoria, ingeniería, maestría y hasta doctorado.
El impacto es social, pero también va más allá, ya que la escuela ayuda a la preservación del medio ambiente, pues desde que la organización fue establecida los mismos habitantes decidieron dejar de talar en la zona; un área caracterizada por estar situada en la sierra alrededor de pino encino. De esta forma es que se ha logrado conservar más de 50,000 hectáreas de bosque en la sierra de Sinaloa.
Al respecto, en entrevista con el Profesor Marcos Bucio Pacheco, asesor del CEJUS del que también es egresado; él nos platica:
“Particularmente está impedido talar, pero también se contribuye con estudios sobre la biodiversidad, desde aves, mamíferos, insectos y reptiles, y también se cuenta con el catálogo con las especies existentes.”
El impacto del narcotráfico en la zona serrana de Sinaloa.
El impacto es evidente, pues para poder sembrar cultivos de mariguana por ejemplo se necesita talar la zona para después vender la madera ilegalmente, así se han perdido más de 145,000 hectáreas de pino encino, el único árbol que hay en la zona.
“Además de todo el problema social que implica el narcotráfico también tiene fuerte impacto en el ambiente.”
“Gracias al CEJUS se protege la zona pero es un tema que sigue en otras áreas donde el centro no tiene presencia. Y el daño ambiental es muy fuerte.” Comenta el profesor Marcos Bucio.
Las actividades del Centro Educativo Justo Sierra se centran en la formación de nuevos profesionales pero también se busca más impacto social que académico. Así lo afirmó Marcos Bucio, quien además menciona que sus investigaciones están enfocadas en el conocimiento de la biodiversidad de Surutato, y al estudio de las especies de la región, como es el caso del “Tecolote chillón del Este” un nuevo animal carnívoro que requiere de un ambiente muy estable y el cual es foco de investigación. Al respecto el asesor del CEJUS sostiene que la trascendencia de las actividades del centro son sociales porque se busca generar un impacto en la población dotándolo de información para que esta a su vez le sirva como una herramienta en el cuidado del medio ambiente y de la biodiversidad principalmente.
“El conocimiento de la biodiversidad lleva a la defensa de la biodiversidad, quien desconoce su biodiversidad, no sabe qué defender”
El bosque de pino encino en Badiraguato está protegido, pero ahora el objetivo es proteger el resto de las áreas donde el CEJUS no tiene presencia. Para ello se necesita que la gente conozca más el trabajo comunitario y que más personas visiten el centro educativo, esto para darlo a conocer y así recibir más apoyo. Algunas necesidades concretas que también se necesitan en el CEJUS es de asesorías profesionales de gente que sepa manejar el bosque, esto para sacarle provecho y seguir conservándolo. Expresa Marcos.
La importancia y el impacto que el Centro Educativo Justo Sierra ha logrado en Badiraguato es evidente, no solo en el aspecto socio-ambiental sino también en contra del narcotráfico; esto de manera social, pues mientras haya más jóvenes en las escuelas, habrá menos en las filas delictivas. Lo que más se necesita para que instituciones como estas sigan existiendo y prevalezcan es el conocimiento de la comunidad y la participación activa. Apoyar en la difusión de estas organizaciones es clave, pues mientras más informada esté la comunidad, más sentido de pertenencia y compromiso en el cuidado del medio ambiente, más apoyo hacia otras comunidades y más aporte a la sociedad.
Finalmente Marcos Bucio Pacheco nos comparte una reflexión en torno al compromiso de los seres humanos hacia el planeta:
“En esto del planeta nosotros todavía nos sentimos ajenos a él, como seres diferentes que pueden apropiarse del planeta, pero nos hemos apropiado de manera destructiva, el planeta nos da de comer y vivienda pero habría que contribuir conservando.”
Ivette Hernández/CHHA 1610 AM
