Hay equipos que ganan, otros que pierden…
Y luego está el Toronto FC, que ha elevado el empate a una forma de arte.
En medio de una temporada llena de contrastes, decidí transformar la frustración y la ironía de esos partidos en algo más grande: una serie de canciones que combinan fútbol, política y groove.
Porque, al final, el empate también tiene ritmo, y la mediocridad, cuando se mira con humor, puede ser casi poética.
EMPATE ATLANTA UNITED VS TORONTO FC
Una canción mordaz sobre la obsesión por las estadísticas. Aquí la burla es fina y el groove te invita a mover la cabeza mientras miras la pizarra con incredulidad. Es un himno para quienes aman el control elegante del balón y odian —en secreto— que eso no valga de nada frente al arco.