 Por Carlos Parada
La chilena Isla de Pascua o Rapa-Nui, hogar de las monumentales estatuas de piedra conocidas como los moai, dentro de los territorios insulares habitados del mundo, es uno de las más remotos.
De acuerdo a una publicación de El Mostrador y BBC Mundo, allí, los más de 5.000 personas que habitan el lugar, conviven desde hace 18 años con el mosquito Aeges egypti, capaz de transmitir el zika, el virus que tiene en alerta a América Latina y por el que la Organización Mundial de la Salud emitió esta semana una alerta de emergencia global.
Según el alcalde de la isla, Pedro Edmunds, pese a haberse presentado un caso de zika entre diciembre del 2013 y enero del 2014, y hasta 173 sospechosos en ese mismo período, esta se mantiene, hasta ahora, según la OMS y seguimientos oficiales locales, Â libre del brote.
“Sabemos cómo vivir con el mosquito Aeges egypti, que es el verdadero malo de esta película”, le dice a BBC Mundo Pedro Edmunds.
“Tenemos un plan de saneamiento permanente, que es mi recomendación para el mundo”, dice Edmunds, que ha dirigido el municipio casi sin interrupción desde 1994.
“Aquí, tal como uno se levanta en la mañana y se lava los dientes, cada cual debelimpiar su entorno y preocuparse de que también lo haga el vecino. Uno parte con el convencimiento de las personas, y luego con herramientas jurídicas, que obliguen”, indica el alcalde, quien ha ganado consecutivamente las últimas elecciones municipales de la isla.
Desde el gobierno central en territorio continental chileno, apuntan a que el manejo en la isla es distinto al de un territorio mayor.
“Es pequeña en términos sanitarios”, dice María Graciela Astudillo, representante del Ministerio de Salud chileno para la región de Valparaíso. Sin embargo, la representante ministerial alaba el excelente manejo comunitario, comunicacional y educativo que han tenido al respecto por años en Isla de Pascua.
“Allí existe manejo ambiental de los vectores. Hay educación permanente sobre los lugares que podrían ser criaderos, como aguas estancadas, floreros, tachos donde se da agua a los animales, restos inservibles, neumáticos, restos de automóviles, etc…”, asegura la facultativa.
Rapa Nui es un lugar atractivo, lleno de misterio y  recibe cada año aproximadamente 80.000 turistas, todo un récord para un territorio tan acotado y con tan pocos habitantes, lo que representa otro desafío para las autoridades, que, hasta ahora ha sido manejado de buena manera. Además, donde se concentran todas las atracciones arqueológicas,  consideradas sagradas, se han mantenidos libres del mosquito que transporta el Zika.
Fuente: BBC mundo, El Mostrador
Foto: easyviajar
