Ex oficial de policía que obtiene su muerte asistida tuvo como último deseo compartir su historia

11 May 2018 / by CHHA 1610AM

14068358 10154512226467235 313804620848159592 O 225x300 Por Carlos Parada

El audio Completo:

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Robbie Schnurr fue un oficial de la Policía de Ontario, conocida como la OPP en sus siglas en inglés. Tras beber agua contaminada en un caluroso día hace 18 años atrás, su vida cambió drásticamente.

Schnurr era un energético y saludable personaje de su pueblo, Walkerton.  En el año 2000, un mortal brote de E.coli devastó esta pintoresca localidad rural. Walkerton, ubicado a 150 Km al noroeste de Toronto, vivió una pesadilla que se tradujo en 7 personas fallecidas con este brote infeccioso, otras 2,500 ( la mitad de su población) resultó contagiadas, de las cuales la mitad logró recuperarse. Sin embargo Schnurr nunca lo logró y el daño neurológico que le produjo el E.coli fue irremediable, doloroso y degenerativo.

El ex oficial e investigador sufría de constante dolor y un ataque progesivo a sus nervios. Los doctores sólo decían que su mal empeoraría. No sentía a sus dedos y manos, no podía caminar, perdió la visión de un ojo, asi como la audición y debía transportarse para recibir inmunoglubina intravenosa. A finales de abril fue su último tratamiento.

Su último deseo  fue otorgar una entrevista para dar a conocer su historia. En un encuentro con The Star, a pocos días de practicar su muerte asistida,  Robbie Schnurr dijo “no tengo nada que ganar a estas alturas, o sea, voy a morir. Eso me hace diferente al resto de la gente, lo normal es querer vivir, pero, la vida no es buena para mi. En el 2000, venía de la casa de mi madre, había olvidado una carga en mi camioneta, manejé de vuelta, era un día muy caluroso, vi unos jarrones con agua fresca. No pude resistirme y la tomé con muchas ganas. Lo que yo no sabía es que casi todo el pueblo de Walkerton se estaba enfermando con esa agua. Vi las noticias , algunos murieron y se habló de una epidemia de E.coli. El pueblo estuvo más unido que nunca . Sin embargo por mucho tiempo no me sentí feliz. Sólo sentí alegría cuando los Blue Jays lograron la serie mundial. Lamentablemente no podré verlo de nuevo en mi tiempo en esta tierra.

Mi cuerpo se deteriora mas y mas. Lo he discutido con mi familia, mis doctores y dije esto es todo. De hecho estoy ansioso de irme de aquí. Siento que tengo un monstruo en mi interior y quero que se acabe. Simplemente no quiero sufrir más”.

Robbie Shnurr obtuvo su muerte asistida el pasado primero de mayo y fue homenajeado por su pueblo y acompañado en todo momento por su familia , amigos y ex compañeros.  La muerte asistida como una forma de terminar la vida de manera digna fue incluida en el marco legal canadiense a partir de junio de 2016.

Fuente y Foto: The Star